viernes, 10 de diciembre de 2010

Diez puntos para tener en cuenta a la hora de regalar en Navidad

Cuanto más tienen, más egoístas se vuelven. Si lo que pretendes es conseguir que tuhijo sea feliz, no le des todo lo que pide. Valóralo, priorízalo y contrástalo con tus objetivos educativos. Complacer a los hijos en todo lo que se pueda sin un criterio subyacente es contribuir a que crezcan egoístas, que es lo mismo que asegurarles la infelicidad.
Y menos valoran lo que tienen. La lista sería infinita: desde ropa, móviles, ordenadores, juguetes, viajes hasta ¡libertad! Todo ha de estar en su justa medida y deben ser lo suficientemente maduros para apreciarlo y conservarlo. Y agradecerlo. La carencia es una buenísima arma educativa y no un motivo de frustración si la sabes manejar bien.
Pregúntate qué es lo que en realidad desearía tu hijo y por qué. Si se trataran de deseos, ¿qué crees que preferirá tu hijo que le regales? ¿Un juguete o ir contigo a patinar, jugar al futbol, ir al cine, disfrutar de un cuento o sencillamente pasar un rato contigo a solas, jugando a lo que a él más le gusta? La mayoría de los niños, especialmente los de primaria pero también muchos adolescentes, preferirán pasar un tiempo íntimo con sus padres. Y si tu hijo no lo prefiere, o es que ya pasa mucho tiempo contigo y no necesita más (lo cual es genial) o es que ya se ha acostumbrado a prescindir de ti lo cual es muy triste). Piensa cuál sería la respuesta de tu hijo y saca tus propias conclusiones.
Tu hijo no se traumatizará si los Reyes Magos no le traen los regalos que esperaba con tanta ilusión. Le molestará pero sobrevivirá. ¡No lo sientas tú más que él! Tu hijo es muy capaz de aceptar las pequeñas (o grandes) desilusiones. Acepta sus sentimientos pero no te sientas mal por no ceder ante todo lo que le ilusiona. Navidad no debe ser la excusa para permitir a nuestros hijos lo que no les permitimos en otra fecha del año.
Si no hay dinero para comprar lo que pide, no hay dinero. ¡Y punto! Acostumbrar a nuestros hijos a pasar con lo que se tiene ya es el mejor regalo que les podemos hacer. No se trata de que sufran la crisis al mismo nivel que nosotros pero todos debemos.abrocharnos el cinturón. cuando es necesario y aceptar con ilusión lo poco o mucho que se pueda regalar. En ocasiones jugar con tu hijo será el mejor juguete que pueda tener. ¡Y eso es gratuito!
Los niños no se pueden sobornar: los regalos nunca suplirán la falta de tiempo o atención con tu hijo. No conviertas la Navidad en lo que no es. No es un tiempo de remordimientos. Ni de permisibilidad. Ni tampoco de manipulación. Trata de evitar que tus sentimientos de culpabilidad (y no de amor) te impulsen a comprar los regalos. Ten la mente despejada, piensa lo que es mejor para tu hijo y no intentes deslumbrarlo para que olvide tus fallos. Los olvidará temporalmente pero cuando pase la Navidad seguirá teniendo las mismas carencias.
Lo que ellos piden para Reyes no siempre es lo que más les conviene. No tires tu dinero: regala solo aquello que de alguna forma les haga mejor. Ellos no tienen criterio ni límites para pedir; los límites y el criterio lo has de poner tú. Si no estás de acuerdo con que tu hijo lleve móvil a los 11 años, ¿por qué vas a ceder a sus reiterativas y reiterativas peticiones? ¿Solo porque, según él, es el único de la clase que no lo tiene? ¿Porque afirma que se está quedando desfasado? ¿De vedad no puedes defender tu criterio ante los argumentos de tu hijo de 11 años? Si es así, en tu casa falla algo.
Papel y lápiz para hacer la carta de los Reyes Magos. Ni se te ocurra salir de casa a comprar los regalos de Navidad sin saber qué es lo que estás buscando. Compra solo aquello que has meditado y que has escrito en tu lista (no en la lista de los Reyes Magosde tu hijo; es fácil que no sea la misma). Evitarás improvisar y dejarte arrastrar por el torrente publicitario pues, aunque nos creamos inmunes, a veces somos los primeros en caer en sus redes. ¡Que nadie ni nada decida por ti!
Habla con tus hijos de lo que han pedido en su carta. Aunque con diferentes niveles, es bueno que conversemos con nuestros hijos acerca de la selección que han hecho. En muchas ocasiones nos sorprenderán los motivos por los que han elegido sus regalos, tanto por su acierto como por su desacierto. Debemos explicarles por qué unos regalos son posibles y otros no: por presupuesto, por utilidad (juguetes espectaculares pero de mala calidad o de pocos usos), por valores (juguetes bélicos o sexistas), etc Los niños se ilusionan con facilidad por lo que podemos aprovechar esa capacidad de entusiasmo para sugerirles otras alternativas más enriquecedoras.
Una Navidad en la que no se piense en los demás, es una Navidad pobre: tus hijosTAMBIÉN deben regalar a los demás, tengan la edad que tengan, y no necesariamente con regalos materiales. El más pequeño de la casa puede ayudar en la cocina a hacer un pastel. Tu hija de 7 años puede invitar a casa a esa compañera con la que nadie quiere jugar. Tu hijo de 15 años puede ofrecerse para repasar matemáticas a ese vecino que siempre se queja de suspenderlas. Tu hijo de 17 puede apadrinar a un niño con lo que gana de canguro o colaborar de alguna manera activa con una ONG. Y todos pueden regalar sonrisas en casa, buen humor, predisposición para ayudar y favores invisibles. Hacerse la cama cuando nunca se la hace también es un regalo.
Navidad es sinónimo de familia. Es un buen momento de ser sincero contigo mismo y reflexionar sobre tu papel de padre o madre. Seguro que hay cosas que puedes mejorar. Es un tiempo de ser humilde y recapacitar. ¿Quizás puedes mejorar la manera de hablar a tus hijos y pareja? ¿No sería posible encontrar un huequecito al día para dedicar exclusivamente a tus hijos? ¿Por qué no instaurar nuevas costumbres en casa más humanas, más cálidas y educativas? Darse un beso de buenos días y buenas noches entre todos los miembros de la familia es una estupenda costumbre que muchas familias han olvidado ¿Y si las recuperas a partir de ahora?

¿Por qué no aprovechar la Navidad para dar las gracias por tener una familia? ¿Por qué no verbalizar en voz alta lo importante que es la familia para ti, sea como sea? En torno a una buena cena o comida, consigue que todos te presten atención. Da gracias en voz alta por lo que significa para ti tu familia, lo mucho que la quieres y lo feliz que te hace. Si se te da bien la oratoria, puedes decir dos frases positivas de cada miembro de ella. Quién sabe, quizás los demás también quieran dar su opinión y agradecer o agradecerte algo. Esto también es un buen regalo para esta Navidad.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Formosa: Hipocresía, discriminación y muertes

Está muy interesante el artículo que escribe Adolfo Pérez Esquivel sobre la situación de los pueblos originarios de Formosa


En la Argentina los pueblos indígenas son discriminados, silenciados y sometidos a un genocidio silencioso a través del tiempo, expulsándolos de sus tierras ancestrales, destruyendo la biodiversidad de los montes, esencial para su vida y sustento.

No se les reconoce su identidad, ni valoran sus culturas; viven arrinconados sin protección alguna y sufren la represión, en éste caso concreto en la Comunidad QOM La Primavera, en Formosa. De víctimas, los indígenas han pasado a ser acusados de ser los victimarios, con la complicidad de jueces y el gobernador de la provincia de Formosa, un terrateniente feudal que maneja la provincia de acuerdo a sus intereses.

Las consecuencias de la fuerte represión policial ordenada por el juez y el gobernador, Gildo Insfrán, su ministro de gobierno, Jorge Gonzáles, el comisario de Laguna Blanca, Ricardo Cajes, es el asesinato de dos miembros de la comunidad Qom, Sixto Gómez y Roberto López, el día 23 de noviembre y la quema de 17 casas dejándolos en la total indigencia, donde continúan siendo amenazados.

A Buenos Aires llegó Félix Díaz, líder de la comunidad, reclamando el derecho de su pueblo; quien salvó su vida gracias a la ayuda de sus hijos que lo ocultaron en el monte para impedir que lo asesine la policía. Félix intenta tener una entrevista con la Presidenta Cristina Fernández, esperemos pueda lograrla y reclamar el fin de la represión y el respeto a sus tierras según lo establece la Ley 23.160 de Emergencia de Tierras de las Comunidades Originarias del país.

Desde los ámbitos oficiales provinciales y nacional se enarbolan banderas en defensa de los derechos humanos, que se acota a la época de la dictadura militar desde 1976 a 1983, pero no se quiere mirar la situación actual de los derechos humanos que con absoluta impunidad continúan violándolos, como la Constitución Nacional, la Convención Internacional de los pueblos indígenas, proclamado por la ONU y la Convención 169 de la OIT-

Esto que señalo no es nuevo, es un grave problema estructural que viene desde hace muchos años, podríamos decir desde la conquista y la independencia como nación, que ha cumplido el Bicentenario para algunos, mientras los pueblos originarios continúan excluidos y discriminados.

Todo el manejo hipócrita de la gobernación de Formosa y las graves consecuencias que vive la Comunidad Qom, me recuerda a T. Mentón cuando señala que: “La mayor necesidad de nuestro tiempo es limpiar la enorme basura mental y emocional que atasca nuestras mentes y convierte toda vida política y social en una enfermedad de masas. Sin esa limpieza doméstica no podemos empezar a ver. Si no vemos, no podemos pensar”.

Hay mucha basura mental y debemos actuar rápidamente para evitar mayores males, como es la apropiación de las tierras de los hermanos indígenas en todo el territorio nacional

Reclamamos la intervención de la Provincia de Formosa, la renuncia del gobernador Insfrán y de su ministro de gobierno Jorge Gonzáles, con quien me entrevisté en Buenos Aires hace aproximadamente dos meses para tratar el problema de las comunidades en Formosa y terminó asumiendo la represión en lugar de una solución, beneficiando al terrateniente que quiere apropiarse de las tierras, Cecilio, Pedro y Ariel Celía, siendo uno de ellos el que disparó primero contra Félix Díaz

Reclamamos la destitución y procesamiento del comisario de Laguna Blanca y los policías que intervinieron en la represión y muerte de los hermanos de la comunidad La Primavera, habiendo llegado más de cien policías a caballo y de otras reparticiones de la provincia, mientras la gendarmería nacional se instalaba como espectadora y no para evitar la represión.

El gobierno de la provincia de Formosa es aliado del gobierno nacional, pertenece al mismo partido peronista K. El gobierno nacional tiene que tener claro que sostener a una gobernación que reprime y margina a los pueblos originarios no es ético, ni bueno para el mismo gobierno y el país, al que contaminan con la basura mental y acciones facinerosas y represivas.

He tratado estos días de comunicarme con el Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, en Casa de Gobierno, sin resultado alguno, pareciera que frente a éstos conflictos los teléfonos y celulares están “ocupados para no oír, ni ver”.

El reclamo que quería hacerle es: el envío urgente de una comisión investigadora para determinar los responsables de los asesinatos, la quema de viviendas y se respete el derecho de los pueblos originarios y enviarles ayuda humanitaria, les falta agua y alimentos y reponer sus bienes quemados por la policía y los matones Celía. La gendarmería nacional es dirigida y dependiente del gobierno nacional, debe dar orden de protección a la Comunidad La Primavera y evitar mayores males. Estas desgracias pasan en el país y el gobierno sabe que en Formosa su aliado Insfráin no lo va a hacer.

El gobierno trata de “negociar” frente a la grave situación, entre el gobernador y la comunidad La Primavera, es decir en romance campero, “les quieren enroscar la víbora”; no deben caer en negociar con los asesinos; es necesario tener claridad conceptual y mucha firmeza, los crímenes cometidos contra los indígenas y la destrucción y quema de las casas no pueden quedar en la impunidad.

Es necesario señalar que viajaron a la Comunidad la Primavera, algunos diputados, representantes del INADI, de organismos de derechos humanos, Amnesty Internacional llevando solidaridad y apoyo, pero no es suficiente, hay que encontrar soluciones permanentes y el derecho de verdad y justicia.

La pregunta es si tiene que haber muertos y heridos, donde la desgracia y el dolor se instale para que los funcionarios del gobierno reaccionen y piensen qué van hacer para paliar o lo que es peor silenciar el dolor de los pueblos originarios, para que nada cambie.

La Argentina no es soberana, nos han transformado en feudos medioevales. Tengo que señalar que otros gobernadores hacen lo que quieren y no lo que deben, como en La Rioja y San Juan, que actúan como feudos y desconocen la ley nacional de protección de los glaciares para beneficiar a sus socios y aliados de empresas transnacionales mineras como la Barry-gold y La Alumbrera.

¿Bicentenario, democracia, derechos humanos, para quien? Debemos liberar la palabra para comprender qué estamos viviendo. El antiguo proverbio dice: “El pez no ve el agua, porque vive en ella” y muchas veces el agua está contaminada y podrida y no se ve.

Buenos Aires, 2 de diciembre del 2010

- Adolfo Pérez Esquivel es Premio Nobel de la Paz 1980.