lunes, 20 de agosto de 2012

El buen samaritano

Les comparto una parábola para trabajar con chicos y grandes: El buen samaritano Un hombre bajaba hacia Jericó y en medio camino el pobre topó con unos ladrones que sin compasión le dieron de palos hasta que cayó... ¡Sáquenme de aquí que estoy medio muerto, no quiero morir en este desierto! a Ayuda pedía sin saber a quién pasó un sacerdote de Jerusalén fingió no escucharle aunque oyó muy bien y haciendose el sordo se alejó de él. ¡Sáquenme de aquí que esto mal herido, no quiero morir en este camino! Al cabo de un rato se acerca un levita y viendo al herido que le solicita dando un rodeo el encuentro evita, apresura el paso y se pierde de vista. ¡Sáquenme de aquí que estoy medio muerto, no quiero morir en este desierto! a Asertó a pasar un samaritano que es un extranjero allí despreciado. Al ver las heridas de aquel pobre hermano se compadeció, le tendió la mano. Curó sus heridas con aceite y vino, con mucho cuidado lo subió al colino. En una posada del pueblo vecino lo dejó encargado y siguió su camino. Díganme quién fue del prójimo hermano: si fue el sacerdote o el samaritano. O si fue el levita...¿cuál fue el más humano?

No hay comentarios:

Publicar un comentario